El trastorno más sufrido por los sanitarios en la actualidad: Trastorno adaptativo

Hoy os queremos hablar del “Trastorno adaptativo con síntomas de ansiedad y/o depresión”, debido al alto número de casos que estamos recibiendo en Psicólogos Majadahonda, a causa de la situación actual (confinamiento + crisis sanitaria), especialmente por parte de profesionales de la salud

¿Qué es el Trastorno adaptativo?

Nos encontramos ante un trastorno adaptativo cuando se presenta en el individuo una respuesta fisiológica a causa de situaciones de estrés intenso que implican la aparición de síntomas emocionales, cognitivos o conductuales significativos clínicamente

Los síntomas de los trastornos de adaptación se desarrollan cuando la persona se encuentra en una situación particularmente difícil o en un evento vital estresante al que debe adaptarse, como por ejemplo una pérdida, una relación íntima problemática, un conflicto familiar, una oposición o evaluación académica complicada, un cambio de domicilio no deseado, dificultades financieras, cambio de trabajo, una decepción o un fracaso….o claramente ante una pandemia mundial.

La población que más está sufriendo este tipo de síndrome es la de los sanitarios (médicos, enfermeros, técnicos, auxiliares…), que están haciendo una labor magnífica y admirable por todos nosotros, pero que, desgraciadamente, les está afectando enormemente a su estado psicológico. Son probablemente los más perjudicados en este sentido, ya que están siendo obligados a ejercer su profesión casi sin protección ante el contagio, sufren la pérdida de amigos y compañeros, temen por la salud de sus más allegados (hay sanitarios que viven con sus hijos, y su familia, y nadie les ofrece los medios adecuados para salvaguardar la salud de los mismos), por otro lado, están teniendo un volumen muy alto de trabajo, en situación de estrés continuado., con la presión que esto conlleva.

(No puedo evitar añadir aquí mi opinión personal, a la par que profesional: estamos fragilizando la salud psíquica de los que ahora son nuestros héroes, si no están bien atendidos en lo que respecta a su salud física y psicológica, qué será de ellos y de todos nosotros a corto y medio plazo?).

Los trastornos adaptativos se codifican según la naturaleza de los síntomas predominantes.

  • Trastorno adaptativo con estado de ánimo depresivo.
  • Trastorno adaptativo con ansiedad.
  • Trastorno adaptativo mixto con ansiedad y estado de ánimo depresivo.
  • Trastorno adaptativo con trastorno del comportamiento.
  • Trastorno adaptativo con alteración mixta de las emociones y del comportamiento.

Los que más nos estamos encontrando en la clínica son el trastorno adaptativo con ansiedad, y el trastorno adaptativo mixto (ansiedad y estado de ánimo depresivo).

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¿Cuáles son los síntomas del Trastorno adaptativo?

  • Bajo estado de ánimo, tristeza, llanto, preocupación, ansiedad, anhedonia (incapacidad para disfrutar de actividades placenteras), apatía, desmotivación, dificultad para respirar (disnea), opresión en el pecho, insomnio y problemas de concentración.
  • Otras manifestaciones comunes son baja autoestima, sentimientos de desesperanza, miedo, sentirse atrapado sin escapatoria, dudas constantes, incapacidad para planear actividades o llevar a cabo con normalidad la rutina diaria, y sentirse solo o sola.
  • En el caso de niños y adolescentes los síntomas del Trastorno Adaptativo son levemente distintos. En lugar de sentirse tristes, algunos niños pueden mostrarse irritables, con problemas para dormir y con un bajo rendimiento académico.

No se han encontrado correlatos físicos específicos para los trastornos de adaptación; no obstante, los pacientes suelen nombrar síntomas como: dolores (especialmente de cabeza, cuello y espalda) o molestias, fatiga, problemas digestivos, de sueño o dermatológicos.

Tratamiento del trastorno adaptativo:

El principal objetivo del tratamiento del Trastorno Adaptativo en Psicólogos Majadahonda es reducir y eliminar los síntomas de modo que la persona pueda recuperar un nivel de funcionamiento normal.

La Terapia Cognitivo Conductual es el tratamiento para los trastornos de adaptación que obtiene mejores resultados basados en técnicas científicas.

Objetivos del tratamiento:

  • Facilitar y apoyar la expresión emocional
  • Entrenamiento en solución de problemas
  • Entrenamiento en técnicas de relajación/respiración. (en los casos en los que sea necesario)
  • Desactivar el discurso sintomático conectando el malestar con los eventos estresantes
  • Comprender y reformular el significado del estresor para el paciente.
  • Elaborar una lista de las consecuencias negativas experimentadas por el paciente y trabajar conjuntamente para reducirlas.
  • Dotar al paciente de habilidades de afrontamiento (autoregulación emocional, evitación de afrontamiento desadaptativo, conducta asertiva, reestructuración cognitiva y autoinstrucciones positivas).
  • Ayudar al paciente a cambiar su interpretación del estresor, realizar ejercicio físico, aprender a relajarse, establecer relaciones, movilizar el apoyo social (no solo aprender a solicitarlo sino a aceptarlo), manejar sus emociones y los estresores mediante la inteligencia emocional.

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Así es como ayudamos a superar la ansiedad social en Psicólogos Majadahonda

La ansiedad social se puede definir como un miedo muy intenso ante diversas situaciones sociales, en las que la persona que lo sufre cree que los demás le juzgan, le evalúan y observan detalladamente su conducta. Le angustia cometer errores, quedar como “ridículo” o “torpe” ante los demás, decir algo que “no tiene sentido”, o mostrar síntomas fisiológicos de la ansiedad (sudoración, temblor…) ante los demás.
A estas personas les dificulta mucho interactuar con otros, se sienten excesivamente incómodos ante situaciones sociales, y por este motivo las evitan, o (cuando no les queda más remedio) las soportan con un malestar intenso.

Miedo, tensión, nerviosismo, bloqueo, angustia, “pereza”, imposibilidad (“no soy capaz”), rechazo (“odio sentirme así”). Todas estas son palabras muy comunes que utilizan nuestros pacientes cuando intentan describir lo que sienten.
La ansiedad social va de la mano de problemas de depresión, aislamiento, dificultades de concentración, desmotivación, entre otros.

A nuestra consulta de Psicólogos Majadahonda llegan semanalmente pacientes con esta sintomatología, generalmente lo hacen cuando su vida está muy limitada y los niveles de ansiedad ante los eventos sociales son significativamente altos.
Las estrategias que han puesto en marcha antes de acudir a consulta, comúnmente, para “resolver” estos problemas suelen ser:
1. Decirse a uno mismo que en realidad no le gusta ir a fiestas, o hablar con otras personas, que eso “no es para mí”, “mis intereses son otros” (muchas veces aquí interviene un potente mecanismo de defensa: la negación)
2. Creer que es parte de su personalidad y que “no hay nada que pueda hacer para superar “la timidez”
3. No acudir a los eventos sociales, pues así “no me siento mal” (lo que produce un aislamiento autoimpuesto)
4. Intentar enfrentarse a la situación ¿cómo? Sintiendo un nivel altísimo de ansiedad, rechazando cognitivamente esta ansiedad, y actuando de una forma un tanto forzada en las relaciones sociales (tensión muscular, rigidez, o a veces, por ejemplo, contando chistes que no vienen a cuento)

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¿Cuáles son algunas de las técnicas que nosotros utilizamos en la consulta?:

1. Técnicas de relajación: Imprescindible. Para reducir los niveles elevados de ansiedad los pacientes tienen que aprender técnicas como la respiración diafragmática, la relajación muscular progresiva de Jacobson, el entrenamiento autógeno de Shultz…

2. Reestructuración cognitiva: los pensamientos, el diálogo que tenemos con nosotros mismos antes, durante y después de una situación social suele ser un factor decisivo en nuestra reacción emocional y conductual. Por esto, a través de esta técnica nos platearemos diferentes modos de interpretar la situación, modificando nuestra forma de ver algunas cosas y cambiándola por una forma más realista y más positiva, que en lugar de desalentarnos, nos aliente y nos ayude a conseguir nuestros objetivos: sentirnos más cómodos y a gusto ante las situaciones sociales.

3. Exposición en vivo: En psicología tenemos una cosa muy clara: la evitación de las situaciones sociales lo que genera principalmente es mayor aislamiento, cronificación del problema, renuncia a planes o intereses que podrían ser gratificantes, etc. Es decir, a corto plazo, no sentimos el malestar, pero a largo plazo, sentimos ese malestar en más situaciones (se generaliza) y de forma más intensa. Por ello, exponerse a la situación que genera angustia, de forma progresiva (de escalón a escalón, a un ritmo pausado pero firme), aplicando las técnicas descritas anteriormente, permitirá a la persona:
– Romper la asociación que ha establecido entre las situaciones que teme y las reacciones de ansiedad
– Responder de forma diferente ante dichas situaciones
– Aprender que las consecuencias que ha anticipado (“me voy a poner muy nervioso y no voy a saber qué decir…”) no ocurren y que, por lo tanto, no hay suficiente base para ese miedo
– Aprender que la ansiedad puede ser controlada con las técnicas de relajación, y con la reestructuración cognitiva.
– Aprender, o darse cuenta que uno puede enfrentarse a una situación social sin sentir reacciones d ansiedad muy intensas (cuando los pacientes comprueban esto se sienten contentos, orgullosos, y les motiva a seguir adelante).

En Psicólogos Majadahonda, utilizamos la realidad virtual para exponer a los pacientes a situaciones sociales en un contexto controlado, en el que el apoyo y el feedback del terapeuta produce un efecto terapéutico más rápido al que se produciría si no la utilizáramos

4. Entrenamiento en habilidades sociales: Hay casos en los que no se requiere de un entrenamiento en este sentido. Simplemente, al reducir sus niveles de ansiedad y al aprender formas diferentes y más positivas de interpretar las situaciones que viven saben perfectamente cómo enfrentarse a estas situaciones (saben iniciar y mantener conversaciones, expresar sus propias opiniones, incluido el desacuerdo, afrontar las críticas…), pero hay algunos casos en los que observamos un claro déficit de las habilidades sociales (pacientes que hablan poco y bajito, no mantienen casi contacto visual, se muestran apagados gestualmente, no modulan la voz, tiemblan al hablar o expresarse, no defienden sus opiniones, etc). En dichos casos, integramos en la terapia el entrenamiento en habilidades sociales, enseñando a los pacientes, técnicas que les ayuden en este sentido (modelado, ensayo conductual, retroalimentación y reforzamiento…). Este entrenamiento, cuando el caso lo requiere, es fundamental para que el paciente se sienta más seguro a la hora de interactuar con los demás.

En nuestra experiencia, el tratamiento de la ansiedad social suele ser un proceso bastante dinámico, activo, en muchas ocasiones divertido, en otras un tanto tedioso para el paciente (pues hay que hacer esfuerzos), un proceso en el cual aparecen fortalezas que nunca antes se habían planteado, se aprende a darse valor a uno mismo de una forma más incondicional, y a sonreír antes las propias debilidades y, finalmente, cabe decir que el porcentaje de éxito de la terapia es muy alto, es por esto que las principales guías de práctica clínica basadas en la evidencia científica, tanto internacionales como nacionales (como la del National Institute for Health and Clinical Excellence –NICE-), recomiendan la terapia cognitivo-conductual como el tratamiento de primera elección para la ansiedad social.

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¿Qué problemas asociados al pensamiento nos encontramos cuando padecemos ansiedad?

¿Qué problemas asociados al pensamiento nos encontramos cuando padecemos ansiedad?

Todos sentimos ansiedad y estrés de vez en cuando. Hay situaciones que suelen despertar sentimientos de ansiedad como, por ejemplo, cumplir plazos de entrega ajustados, obligaciones sociales importantes o conducir con mucho tránsito. Esta ansiedad leve puede ayudar a mantenerlo alerta y concentrado para enfrentarse a situaciones amenazadoras o difíciles.

Pero las personas que sienten temor extremo y preocupaciones que perduran pueden estar lidiando con trastornos de ansiedad.  La frecuencia e intensidad de este tipo de ansiedad es a menudo debilitante e interfiere con actividades diarias. Sin embargo, con un tratamiento adecuado y eficaz, las personas que tienen trastornos de ansiedad pueden llevar vidas normales

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Por ejemplo:

  • Problemas de Concentración y Memoria. Al estar siempre a la expectativa de que algo malo le pueda pasar, presenta dificultades para poner atención o recordar, debido a que no puede estar centrada en una sola cosa, así que el pensamiento tiende a dispersarse.
  • Continuo estado de alerta. Al estar alerta de cualquier alarma que le avise de un peligro, su nivel de hipersensibilidad es tan elevado que sufren mucho estrés emocional.
  • Pensamientos recurrentes. Su pensamiento va tan acelerado, que repite una y otra vez los mismos pensamientos como tratando de convencerse de la peligrosidad. Por ejemplo, “no valgo para nada”, “no voy a poder hacerlo”, “se van a reír de mi”, “se darán cuenta de mis carencias”, etc.

 

  • Limitación en la capacidad de razonamiento. Al tratarse de un pensamiento involuntario dificulta mucho el razonar desde la calma, que nos encontramos ante un patrón ilógico. Aunque lo lleguemos a identificar como tal, nos cuesta evitar que vuelva a nosotros, ya que no ejercemos control alguno sobre él.

 

  • Se centran sólo en lo negativo de la situación. Tienden a ser muy catastrofistas, todo le sucede a ellos. Se centra en el peor resultado posible de cada situación. Por ejemplo, si su menstruación se ha alargado más de lo normal piensan que tienen una hemorragia interna y se van a desangrar. Es como si recordasen sólo los pensamientos negativos, obviando que también hay positivos. Por lo que, aunque tengamos consciencia del malestar, no hallamos la solución al mismo por la falta de identificación de las habilidades y capacidades de las que disponemos.

 

  • Tienen tendencia a pensar de manera extremista. Son personas que no soportan la incertidumbre ni la ambigüedad. Si no ven claro que no hay peligro alguno, no dejarán de sentir la amenaza. Por lo que si no se trabaja en paliar tal ansiedad, sus vidas acaban resultando muy limitadas. Es el caso de personas que padecen agorafobia (trastorno de ansiedad en el que la persona siente miedo a los lugares donde podría ser difícil escapar o disponer de ayuda, por temor a sufrir una crisis de pánico) o Fobia Social (miedo intenso a las situaciones sociales).

Es muy importante poder tratar la ansiedad a tiempo para que no interfiera en nuestra vida diaria, en Psicólogos Majadahonda estamos para ayudarte, por lo que si necesitas algún tipo de atención no dudes en contactarnos.

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Zona de Confort

Zona de Confort

Cada uno de nosotros tiene su propia «zona de confort», un concepto que no se limita a un lugar real sino que más bien es un constructo psicológico que define nuestra rutina en la vida cotidiana.

La zona de confort podría ser el sofá del salón donde preferimos quedarnos en vez de salir a explorar el mundo, las tiendas donde siempre compramos, el trabajo en el que llevamos más de 10 años o el destino turístico al que regresamos año tras año. Sin embargo, también es nuestra manera de responder ante una crítica, la forma de enfrentar las oportunidades que encierran riesgos e incluso la manera de relacionarnos con nuestra pareja y/o padres.

El concepto de zona de confort se refiere a un estado psicológico en el que nos sentimos seguros y no experimentamos ansiedad ni miedo. Es un “espacio” que conocemos de principio a fin y en el que lo controlamos casi todo.

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Para mantenernos dentro de la zona de confort debemos evitar los riesgos y la incertidumbre, lo cual significa que adoptamos una actitud pasiva ante la vida. Esa sensación de seguridad se paga caro porque también vamos perdiendo los incentivos para vivir y caemos en las garras de la monotonía y la apatía. Esa es la razón por la que nos apegamos a ciertos lugares, tradiciones, hábitos y/o personas, evitando cualquier elemento que introduzca novedad porque también significa incertidumbre y caos. Por tanto, podemos decir que la zona de confort es un espacio que hemos ido conquistando pero que a su vez también nos ha conquistado.

Prácticamente todas las personas exitosas han tenido que hacer algo que los ponga un poco incómodos, para poder lograr los resultados que se han propuesto.

Adquirir nuevas habilidades, aprender nuevas estrategias y conocer diferentes maneras de hacer las cosas…

La zona de confort, es el conjunto de límites que nos impiden avanzar. Cuando superamos estos límites, ampliamos nuestra perspectiva, y logramos alcanzar nuevos horizontes.

Debes confiar plenamente en ti mismo, y saber, que todo aquello que te limita física y emocionalmente, lo hace porque tu has decidido (inconscientemente) que así sea.

  • Eres tú mismo quien define tus alcances.
  • Eres tú mismo quien construye las barreras para evitar el progreso y alejarse de peligros

En este orden de ideas, lo ideal al querer salir de tu zona de confort, es autoevaluarte y ponderar tus pensamientos más significativos.

Salir de tu zona de confort, no significará otra cosa, que no sea hacer algo nuevo.

Experimentar y tener curiosidad en todo momento te ayudará a expandir tus límites.

Recuerda que al ser tus límites netamente mentales, expandirlos será cuestión de tiempo.

Todo lo que hacemos en nuestra vida, es un hábito, crear hábitos vitales que nos permitan salir de nuestra zona de confort, es sencillo mediante la persistencia planeada.

En Psicólogos Majadahonda estamos para ayudarte, por lo que si necesitas algún tipo de atención no dudes en contactarnos

“Intenta cada día, hacer algo nuevo.”

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