¿Qué es la procrastinación y por qué lo hacemos?
Según la RAE (Real Academia Española), la procrastinación es la tendencia y el resultado de procrastinar, es decir, de demorar, retardar o retrasar algo. En otras palabras, es el acto de posponer una tarea, ya sea por hacer algo más placentero o menos relevante.
¿Quién no ha procrastinado alguna vez? «Mañana empiezo la dieta», «esta semana voy al gimnasio», «hoy empiezo a leer ese libro»… La procrastinación es algo habitual, pero en algunas personas se convierte en un patrón que afecta a tareas realmente importantes.
¿Por qué procrastinamos?
A simple vista, puede parecer una cuestión de pereza, pero en realidad es algo más complejo. Hay una explicación fisiológica: el sistema límbico, encargado del «sistema de recompensa», nos impulsa a buscar placer inmediato.
Por ejemplo, si en lugar de empezar una dieta me como una hamburguesa, mi sistema límbico me recompensa liberando dopamina, un neurotransmisor que genera placer y refuerza la conducta. Así, en futuras ocasiones, es más probable que vuelva a elegir el placer inmediato en lugar de la tarea pendiente.
Se han realizado estudios con animales y se ha descubierto que la procrastinación es un comportamiento exclusivamente humano.
Consecuencias de procrastinar
Procrastinar puede tener efectos negativos en nuestra vida:
- Estrés y ansiedad
- Baja productividad
- Problemas de autoestima
- Tristeza y desmotivación
- Acumulación de trabajo
¿Cómo evitar la procrastinación?
Si quieres dejar de posponer tus tareas, sigue estos consejos:
1. Piensa en las consecuencias de procrastinar
Si eres realmente consciente de los efectos negativos de posponer una tarea, será más fácil evitarlo. Visualiza lo que puede pasar si no estudias para un examen o si sigues postergando tu dieta.
2. Combina la tarea con algo que te guste
Añade un elemento agradable mientras realizas la tarea: pon tu música favorita o acompaña el momento con una taza de té.
3. Divide la tarea en pequeñas metas
Cuando una tarea parece demasiado grande, es más fácil posponerla. Divídela en pasos más pequeños para hacerla más manejable.
4. Organiza mejor tu tiempo
Crea un calendario con horarios específicos y proponte cumplirlos. Puedes usar alarmas o recordatorios para reforzar tu compromiso.
5. Evita distracciones
Tener el móvil cerca mientras estudias o trabajas solo aumentará la tentación de revisar redes sociales. Apártalo y crea un entorno libre de distracciones.
6. Prémiate
Recompénsate cada vez que completes una parte de la tarea, no solo cuando la termines. Los pequeños premios aumentan la motivación y hacen que completar el trabajo sea más llevadero.
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