Todos sentimos ansiedad y estrés de vez en cuando. Hay situaciones que suelen despertar sentimientos de ansiedad como, por ejemplo, cumplir plazos de entrega ajustados, obligaciones sociales importantes o conducir con mucho tránsito. Esta ansiedad leve puede ayudar a mantenerlo alerta y concentrado para enfrentarse a situaciones amenazadoras o difíciles.
La ansiedad como trastorno
Pero las personas que sienten temor extremo y preocupaciones que perduran pueden estar lidiando con trastornos de ansiedad. La frecuencia e intensidad de este tipo de ansiedad es a menudo debilitante e interfiere con actividades diarias. Sin embargo, con un tratamiento adecuado y eficaz, las personas que tienen trastornos de ansiedad pueden llevar vidas normales.
Problemas comunes de pensamiento en personas con ansiedad
Problemas de concentración y memoria
Al estar siempre a la expectativa de que algo malo le pueda pasar, presentan dificultades para poner atención o recordar, debido a que no pueden estar centradas en una sola cosa. Así, el pensamiento tiende a dispersarse, lo que interfiere con el rendimiento en diversas actividades diarias.
Continuo estado de alerta
El constante estado de alerta ante posibles peligros aumenta la hipersensibilidad de la persona. Esto eleva su nivel de estrés emocional, ya que están siempre pendientes de cualquier señal de amenaza, lo que impacta negativamente en su bienestar.
Pensamientos recurrentes
El pensamiento se acelera tanto que la persona comienza a repetir una y otra vez los mismos pensamientos, como si tratara de convencerse de la peligrosidad de la situación. Frases como «no valgo para nada», «no voy a poder hacerlo», «se van a reír de mí», «se darán cuenta de mis carencias», son comunes en este tipo de trastorno.
Limitación en la capacidad de razonamiento
Cuando el pensamiento es involuntario, resulta muy difícil razonar de manera lógica y calmada. Aunque la persona pueda identificar que el pensamiento es irracional, no puede evitar que se repita. Esto ocurre porque no tienen control sobre él, lo que agrava la ansiedad.
Pensamientos negativos y su impacto
Focalización en lo negativo
Las personas con ansiedad tienden a enfocarse únicamente en los aspectos negativos de una situación, a menudo exagerando los peores escenarios posibles. Por ejemplo, si su menstruación se alarga más de lo normal, pueden pensar que tienen una hemorragia interna y se van a desangrar. A menudo olvidan los aspectos positivos de las situaciones y se centran en lo peor, lo que dificulta encontrar una solución efectiva al malestar.
Pensamientos extremistas
La ansiedad también puede hacer que las personas piensen de manera extremista. No soportan la incertidumbre ni la ambigüedad, por lo que, si no ven claro que no hay peligro, seguirán sintiendo que están amenazados. Si no se trabaja adecuadamente en la gestión de esta ansiedad, las personas pueden terminar con vidas muy limitadas. Este tipo de pensamiento extremo se observa en personas con agorafobia o fobia social.
La importancia de tratar la ansiedad a tiempo
Es muy importante poder tratar la ansiedad a tiempo para que no interfiera en nuestra vida diaria. La ansiedad no solo afecta el bienestar emocional, sino que también puede limitar las actividades cotidianas y las relaciones personales. En Psicólogos Majadahonda estamos para ayudarte, por lo que si necesitas algún tipo de atención, no dudes en contactarnos.