El confinamiento es un rollo!!!!…si, y con hijos… un poquito más todavía. Lo sabemos, sabemos que está siendo duro, que nos estresamos, nos irritamos, queremos salir, tomar el aire, tener tiempo para nosotros mismos, ir al supermercado sin observar caras de preocupación y cierta tristeza. Queremos ser libres!! El COVID-19 ha generado, entre otras consecuencias negativas, un cambio radical en nuestros hábitos y costumbres, nos obliga a hacer un duelo de aquello a lo que estamos acostumbrados, nos somete a una presión intensa y nos obliga a darnos cuenta de la fragilidad de la vida.
A nuestra consulta están llegando sin parar llamadas, emails y peticiones de cita, una demanda altísima de personas que refieren angustia, irritación, agobio, problemas para dormir, dificultad para respirar (no por síntomas del virus, sino por ansiedad), estrés, y un largo etcétera.
Pero he decidido escribir este post para intentar arrojar un poco de esperanza para aquellas personas que se sienten tan agobiadas que les resulta difícil enfocar esta crisis como una pequeña (o gran) oportunidad para crecer y evolucionar.
Esta crisis nos está permitiendo:
– Centrarnos en lo que es realmente importante: nosotros mismos y nuestra salud física y emocional, y la de nuestros allegados.
– Pasar más tiempo en casa, con nuestra familia
– Ver jugar a nuestros niños, aprender de su inocencia y de su actitud positiva ante las adversidades (en este momento, por mi experiencia profesional, observo claramente cómo son los niños los que mejor llevan esta situación de confinamiento: porque utilizan la ilusión, la creatividad, el juego y las rutinas como muy buenos aliados)
– Relacionarnos con los demás de una forma diferente: somos mucho más creativos: juegos por videollamadas en grupo, memes para ponerle un toque de humor a una situación que nos preocupa (qué haríamos sin el humor…), quedadas en “House Party” para tomar unas cañas. Cañas online! Un nuevo concepto de socializar…
– Hay más comunicación real, genuina, gente que antes no hablaba de sus sentimientos, ahora lo hace, expresamos con mayor facilidad cómo nos sentimos (el impacto psicológico que esto causa en nosotros es muy positivo).
– Empatizamos más, nos emocionamos más y denunciamos más aquello que consideramos injusto.
– Nos permite cooperar (la gente está ofreciendo infinidad de ayudas: empresas que han bajado los precios de sus servicios, personas que se proponen voluntarias para llevar comida a mayores y dependientes, gente que está fabricando mascarillas desde sus casas para dárselas a sanitarios o personas con dificultades….
– Nos hace ver que el mundo no tiene tantas fronteras como nos han hecho creer. Esta es una crisis del mundo, y todos: españoles, italianos, chinos, americanos, luchamos contra esta crisis sanitaria, entre los gobiernos y científicos de todo el mundo hay diálogo y cooperación para afrontarla.
– Nos estamos volviendo más cocinillas!! Cuánto cocinamos durante este confinamiento!!
– Manualidades: aquellos que tenemos hijos nos estamos volviendo expertos en hacer camiones, animales, o juguetes de cartón, y aquellos que no los tienen, se están volviendo expertos en juegos de mesa, videojuegos, cartas… Exploramos nuevas formas de entretenimiento.
– Nos permite darnos cuenta de la importancia que tiene el no estar sentados durante la mayor parte del día, y nos movemos más (todo el mundo está haciendo pilates, yoga, o entrenamientos hits en su salón!! El boom del confinamiento).
– No llegamos al final de día con la sensación de haber estado corriendo sin parar, nuestra mente y nuestro cuerpo están más en calma
– Nos permite tener más tiempo para pensar en aquello que nos gusta hacer, lo que no nos gusta, cómo es nuestra vida en realidad, lo que queremos de ella y lo que nos importa. La gente se está volviendo muy introspectiva durante este confinamiento, cosas que no nos preguntábamos antes, ahora sí lo hacemos (el autoconocimiento es básico para tener una vida plena).
– Nos damos cuenta de la importancia que tiene el apoyo mutuo entre los vecinos. Los balcones están de fiesta!!!
– Muchas personas se han reencontrado con viejas amistades, gracias a las redes sociales, que nos permiten contactar con aquellos que no tenemos cerca o con aquellos con los que nos hablábamos todas las semanas.
– A nivel cultural, se han abierto muchísimas puertas, teatros que ofrecen obras online de forma gratuita, acceso a libros gratuitos, circos por Facebook para entretener a los más pequeños…
– Valoramos mucho más a colectivos a los que antes no les prestábamos tanta atención: personal de limpieza, repartidores, cajeros de supermercado…
– Nos hace ver que los auténticos héroes son aquellos que cuidan nuestra salud física (y aquí voy a hablar también de la psicológica: los psicólogos también estamos aportando algo imprescindible: estamos ayudando a muchísimas personas a sentirse mejor en una situación tan extrema)
– El aire se ha vuelto más limpio: según datos de Greenpeace y “Ecologistas en acción”, los 3 primeros días de confinamiento se redujo la contaminación en el área metropolitana de la ciudad en un 50%. Cuán necesario era esto!!
– Se me ocurren más cosas positivas del confinamiento, pero para no aburriros, voy a terminar hablando de los más privilegiados de éste: los perros!! Cuando antes salían dos veces, ahora salen cinco: hasta los adolescentes quieren sacarlos…. No se producen peleas familiares por sacar al perro (ni por tirar la basura!!!)…. Positivo es y positivo se queda.
El confinamiento es duro, y todos y cada uno de nosotros, tenemos y seguiremos teniendo momentos difíciles, pero es una necesidad que de esta crisis, valoremos la oportunidad de crecer y nos centremos en todo aquello que si podemos tener: la libertad de crecer como personas, de autoexplorarnos y de autorrealizarnos
Os mando a todos mucha fuerza, mucha creatividad y mucha aceptación!
Si necesitáis cualquier cosa, no dudéis en contactar con Psicologos Majadahonda