El uso de videojuegos en los menores

En los últimos años el uso excesivo de los videojuegos se ha convertido en un fenómeno importante que puede causar diversas interferencias en la vida cotidiana de sus usuarios. A nuestro centro Psicologos Majadahonda nos llegan con mucha frecuencia casos relacionados con un uso excesivo de videojuegos o adolescentes con adicción a las nuevas tecnologías.

El mundo de los videojuegos se ha abierto paso en casi todas los hogares con hijos menores,causando interferencias en su educación, gestión del tiempo, vida familiar… En ocasiones los padres pueden presentar dificultdes para gestionar diversos comportamientos relacionados con este tipo de tecnología, pero bien, ¿nos hemos planteado cómo influyen a la hora de su aprendizaje?.

El uso de los videojuegos no es siempre algo negtivo, ni mucho menos, usando videojuegos correctos  y desde una práctica sana, son súper efectivos para mejorar las habilidades de los niños, ya que existen  juegos lúdicos que desde un enfoque educativo apuestan por un correcto desarrollo de sus capacidades.  Además es un entorno motivador para el pequeño, pasar del estudio tradicional de mesa, papel y boli, al  de sofá y tecnología. Esto estimula el cerebro más rápido y favorece a una mayor retención de la  información estudiada que con el método tradicional.

Por otro lado, existen juegos de razonamiento que enriquecen el trabajo de la memoria, la lógica y el  pensamiento abstracto, aprovechando esa parte lúdica y educativa. En  este sentido, los videojuegos son muy positivos siempre y cuando tengan una parte lúdica y divertida,  pudiendo aprovechar, así su contenido para mejorar el aprendizaje de los niños. No obstante los videojuegos se han convertido en una  de las principales causas de disputas en el marco familiar, separando cada vez más a los padres de sus  hijos, estableciendo barreras muy marcadas. La mayoría de videojuegos no tienen parte lúdica, y la  diversión está en el uso de armas y violencia para ganar la partida, en una etapa del desarrollo tan  importante, el uso excesivo de estos juegos puede tener consecuencias negativas para su desarrollo.

En ocasiones los niños prefieren pasar tiempo jugando que con la familia, rechazando cada vez más los  planes con los amigos, dejando de invertir ese tiempo en salir. Sobre esto tienen mucha responsabilidad  los padres, la falta de límites en el tiempo de juego o en el tipo de videojuegos que usan, puede influir en  crear pequeños ‘’adictos’’ que se frustran e irritan con facilidad cuando no les dejamos jugar.   También afectan a la comunicación que se establece entre padres e hijos, acostumbrándose  los adultos a que sus hijos no expresen sus emociones, no les den explicaciones a algo que han  preguntado e incluso creando un ambiente tenso en el día a día.

En Psicologos Majadahonda enseñamos herramientas a los padres para que puedan ayudar a sus hijos a gestionar un adecuado uso de los videojuegos, de tal forma que favorezcamos un buen desarrollo cognitivo del niño a la par que paliamos las consecuencias negativas.

Autor: Sofia Santos Barahona

¿QÚE ES EL SINDROME DEL IMPOSTOR Y CÓMO SUPERARLO?

By Psicologos Majadahonda

El síndrome del impostor, conocido también como síndrome de fraude, o fenómeno del impostor, es un problema psicológico bastante frecuente que se manifiesta como la incapacidad de una persona de considerar sus logros, objetivos o metas que va alcanzando a lo largo de su vida como propios, y resultado de su esfuerzo, inteligencia, dedicación o habilidades. Lo suelen justificar como causas externas, como pueden ser golpes de suerte, el azar o gracias a terceras personas.

En consecuencia, se trata de personas que con un alto rendimiento, y a pesar de sus éxitos, no internalizan esos logros, por lo que tienen dudas sobre sí mismos, y viven con miedo de que otros descubran que en realidad se trata de un impostor o un fraude.

Este síndrome puede ocurrir en diferentes ámbitos, tanto académico, laboral, social como familiar.

Este término, fue descrito por primera vez en 1978 por las psicólogas Pauline Clance y Suzanne Imes. Se estima que un 70% de la población lo experimentará en algún momento a lo largo de su vida, y se ha observado que afecta tanto a mujeres como a hombres.

Las causas por las que se origina este síndrome, pueden explicarse atendiendo tanto a la experiencia como a la historia de aprendizaje del individuo. Le influirá si convive con personas que tienen una actitud despectiva y crítica con él, y también si poseen una personalidad muy perfeccionista y autoexigente.

En el síndrome del impostor, existen una serie de síntomas que causan malestar sobre todo a nivel emocional a las personas que lo padecen:

  • Baja autoestima.
  • Dificultad para aceptar elogios.
  • Creencia de que los logros obtenidos no son merecidos, y que son debidos a otras causas externas.
  • Temor a ser descubiertos como un impostor o un fraude.
  • Expectativas de fracaso y sentimientos de incapacidad ante situaciones similares que ya ha superado con éxito anteriormente.
  • Inseguridad y falta de confianza en sí mismos.
  • Desmotivación.
  • Comparación constante con los demás.

Todos estos factores pueden afectar negativamente al bienestar de la persona que los padece, pudiendo desarrollar trastornos de ansiedad, depresión, desesperanza, estrés, agotamiento, problemas en relaciones interpersonales e incluso fobia a nuevas metas, objetivos y trabajos.

A nuestra consulta, Psicologos Majadahonda, llegan con frecuencia casos de este tipo.

Para evitar todo esto, en primer lugar deberíamos conseguir que la persona comprenda y entienda las causas y el origen, que han podido provocar que se sienta así. Para ello será necesario:

  • Identificar todos los sentimientos y emociones negativas, pues cuando surjan ayudarán a romper ese ciclo de pensamientos negativos.
  • Contrastar esos pensamientos con la realidad, buscando evidencias de si son ciertos o no, y sustituir ese pensamiento por uno que sea más constructivo.
  • Analizar cuáles son sus fortalezas: hacer un listado de aquellas cosas en las que  considera que es más competente.
  • Analizar cuáles son sus logros en el día a día.

No obstante, siempre es recomendable acudir a un profesional si los síntomas se prolongan.

Autor: Paula Rodas