A mi hijo superdotado le cuesta relacionarse

Cuando se habla de personas superdotadas o de altas capacidades, la mayoría piensa que son conocedores y buenos en todo lo que hacen, se les etiqueta incluso como genios. También salen comentarios como “si yo tuviera esa capacidad me iría bien en todos lados” “con ese talento es tan fácil avanzar en la vida”, pero la realidad es que la vida de las personas con superdotación o altas capacidades no tiene porqué ser color de rosa. La alta capacidad o superdotación, se estima por medio del cociente intelectual (CI). Se basa en calcular las distintas variables que miden su nivel intelectual respecto a su edad cronológica. Este cálculo, nos dará un puntaje de CI, el cual nos dará a grandes rasgos su edad mental.

Es muy típico encontrarse con padres que vienen a consulta diciendo: “mi hijo es diferente”  “no tiene muchos amigos” “se pasa el día investigando sobre cosas que no son de su edad o un poco raras” “prefiere estar estudiando a salir al parque con gente de su edad”. Hay que detenerse un momento y preguntarse, ¿Cómo es la vida de estos niños/adolescentes en el colegio? Los estudios nos dicen que los niños con altas capacidades o superdotación pueden presentar dificultades para relacionarse con sus compañeros. Estas dificultades, se pueden presentar por distintos motivos: lenguaje e intereses no aptos a su edad, falta de habilidades sociales, incomprensión por parte de las personas en su entorno y rasgos de personalidad.

            Actualmente, no existen pruebas suficientes para decir que los superdotados tienen una peor o mejor inteligencia emocional (gestión emocional en distintos niveles). Lo que nos dice la investigación es que las necesidades emocionales de los niños superdotados, suelen ser las mismas que las de un niño con un desarrollo típico. No obstante, existen tres cuestiones al respecto que varían en un niño/adolescentes superdotado: 1) sus reacciones ante ciertas situaciones, pueden ser muy intensas (más que en los niños con una inteligencia normal); 2) Su rendimiento puede que no sea óptimo, incluso siendo bajo si es que sus necesidades psicológicas son descuidadas o no atendidas; 3) debido a su inteligencia muy por encima de la media, puede encontrarse con situaciones más frustrantes para su edad, lo cual genera emociones y/o reacciones más fuertes que las de un niño no superdotado. Hay que tener en cuenta que el desarrollo emocional, es un eslabón muy importante en el desarrollo del ser humano, por lo que cualquier persona por más inteligente que sea, se le dificultará en gran medida alcanzar todo su potencial si no consigue una madurez emocional.

            Como comentábamos anteriormente, los niños/adolescentes superdotados, presentan diferencias en el lenguaje, intereses, habilidades sociales y rasgos de personalidad. Estos 4 aspectos suelen estar relacionados entre si, y en gran parte estarán mediados por el entorno que tengan estas personas. Un entorno estimulante, agradable, ajustado a su capacidad y con mucha motivación, sería un ambiente perfecto para que estos niños potencien su capacidad intelectual y se desarrollen emocionalmente acorde a su edad. Cuando un niño con altas capacidades acude a un colegio con personas normales, pueden ocurrir distintos problemas, por lo que se tendrían que trabajar aspectos emocionales, relacionales y estrategias adaptativas para que mejore su calidad de vida en el colegio y se sienta lo suficientemente motivado para perseguir sus objetivos.

Autor: Gabriel Serrano Romero

En nuestro Centro de Psicología en Majadahonda nos enfocamos mucho en ayudar a los niños/as con altas capacidades a desarrolar buenas habilidades sociales para conseguir mejorar su calidad de vida.

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