¿Conocemos realmente que ocurre en nuestra mente? ¿Nos conocemos a nosotros mismos? ¿Sabemos controlar aquello que pasa dentro de nosotros para que no afecte de manera negativa a los que nos rodean? ¿Sabemos realmente que sentimos y como lo sentimos en cada momento?
Cuando reprimimos los sentimientos, en realidad, nos estamos haciendo daño a nosotros mismos. El ¿Por qué? Nos ponemos escudos después de que nos han dañado, sea en la amistad, en lo familiar o en una pareja.
A veces, uno calla en vez de hablar, sonríe cuando desea llorar ¿Qué hay detrás de estas actitudes?, tras ella se oculta un mecanismo de defensa ideado para lastimarnos menos, que a menudo nos hace sufrir mas y que debemos aprender a dominar.
Conocer nuestras emociones reprimidas, será nuestra arma más poderosa para saber y entender nuestro comportamiento. Conocer que ocurre en nosotros es conocerse a uno mismo. Las emociones reprimidas son las que no queremos escuchar o a las que no les damos importancia, sin embargo, son las que más fuerzas toman y las que acaban liderando nuestro comportamiento y pensamientos.
Al poder conocer nuestras emociones nos da la oportunidad de saber por qué actuamos de una forma u otra. Cada uno filtra las situaciones en función de sus sentimientos, es por ello que cada uno actúa de una forma diferente. Nuestras experiencias nos llevan a ver el mundo de una forma especial y única. Cada situación genera en nosotros una emoción distinta y es por ello que conocernos nos lleva a comprender el cómo actuamos.
Cuando reprimimos emociones, cuando nos dejamos llevar por el miedo, cuando no nos permitimos poder estar tristes, estamos dando paso a un funcionamiento independiente de las emociones no gestionadas y no manejadas, y será ahí cuando hablen por sí mismas a través de nuestras acciones.
A veces nos enfrentamos a situaciones y reaccionamos de forma que nos sorprende. Esto ocurre por la memoria de nuestras experiencias, las cuales integramos a veces de manera consciente y otras de forma inconsciente. Cuando reprimimos emociones no filtramos y permitimos que se cuelen en nuestra memoria sin darnos cuenta.
Si no sabemos identificar las emociones, luego no podremos gestionarlas y manejarlas, por ello el primer paso será atender a las emociones y darle voz cuando pidan hablar. Si no realizamos este paso, estaremos reprimiendo y dejando que actúen en forma autónoma.
“Cuando conocemos que nos está ocurriendo o porque actuamos de determinada manera ahí es cuando podemos dar forma y entender que es lo que nos sucede”
En Psicólogos Majadahonda estamos para ayudarte, por lo que si necesitas algún tipo de atención no dudes en contactarnos.