Muchos pacientes llegan a la consulta con un bajo nivel de motivación tras haber pasado por varios psicólogos sin haber encontrado buenos resultados. Se sienten desesperanzados y desilusionados, en algún momento creyeron que un psicólogo podía ayudarles y tras algunas malas experiencias empezaron a dudar de tan bonita profesión y de la labor que los psicólogos ejercemos.
Efectivamente, como en cualquier otra profesión, hay psicólogos que no están bien formados, o que no poseen las habilidades necesarias para ser un buen profesional de la salud mental. Sin embargo, no siempre la efectividad de un tratamiento depende de cuestiones intrínsecas al profesional: el feeling entre terapeuta y paciente, la motivación del paciente por aprender y generar cambios, el cumplimiento de las citas acordadas, la constancia, y un largo etcétera también son claves para que una relación psicólogo-paciente funcione.
Me centraré hoy en daros algunas pautas para que sepáis diferenciar cuándo estáis ante un buen psicólogo y cuándo no:
SI:
– Se centra más en lo que va bien que en lo que va mal, hablándote siempre desde un punto de vista positivo
– Te hace sentir que los avances son TUYOS y no suyos
– Se pregunta más CÓMO y no tantos PORQUÉS
– Hace hincapié en tus fortalezas y recursos y te ayuda a ponerlos en marcha
– Sus sesiones hacen que te vayas la gran mayoría de las veces más contento y animado
– Te explica por qué tienes esas emociones y cómo has desarrollado tu patrón de pensamiento, y te da pautas para modificar lo que no te ayuda en tu día a día
– Es activo durante las sesiones (no sólo escucha, sino que interviene)
– Te propone tareas para hacer entre algunas sesiones
– Te sientes a gusto, cómodo y con la confianza suficiente para abrir tus emociones durante las sesiones
– Si ves que posee habilidades sociales, te habla con tacto y prudencia
ESTAS ANTE UN BUEN PSICÓLOGO y vas en la dirección adecuada.
En cambio, si:
– Te pregunta continuamente PORQUÉ
– Te sientes juzgado y criticado
– Cuando sales de la sesión (o durante la misma) te das cuenta que no has parado de hablar desde que has entrado hasta que te has ido
– Se muestra hermético y “riguroso”
– No predica con el ejemplo
– Te dice que tus problemas son muy difíciles de resolver y que necesitarás muchas sesiones
– Acabas las sesiones como si te hubiesen dado un golpe por tocar en cada sesión “temas sensibles”
– Te dice cosas como “te buscas los problemas” “es culpa tuya, debes cambiar”, “si sigues así sufrirás siempre” (os sorprenderíais de las cosas que han dicho a mis pacientes algunos profesionales)
– Si cuando empiezas a estar notablemente mejor no te alarga las sesiones cada 15 dias o una vez al mes
NO ESTÁS ANTE UN BUEN PSICÓLOGO.
Si has tenido malas experiencias con terapeutas, quiero decirte que afortunadamente la mayoría de los psicólogos están bien formados, se preocupan por estar al día de las nuevas investigaciones en relación a la salud mental, son empáticos y responsables. No te desanimes. Ir al psicólogo en la mayoría de los casos mejora notablemente la calidad de vida, te enseña estrategias y herramientas eficaces para lidiar con los problemas tanto del día a día como de los más graves. Solo tienes que encontrar el psicólogo que reúna esos requisitos.
Si tienes alguna duda, o necesitas un buen profesional en Psicólogos Majadahonda estamos para ayudarte