Las niñas con altas capacidades: el gran reto
El diagnóstico de las altas capacidades ha sido un tema de interés creciente en el ámbito educativo y psicológico. Dentro del sistema educativo tradicional se las ha prestado poca atención. La falta de herramientas y de recursos han tenido como consecuencia que exista un infra diagnóstico, o un diagnóstico erróneo en muchos casos.
La presunción, totalmente errónea, de que un alto cociente intelectual está relacionado con el éxito académico y la obtención de buenas calificaciones, hizo durante años que estos niños estuvieran desatendidos dentro de las aulas, y que se confundieran con otras dificultades de aprendizaje.
La excesiva confusión (e incluso el abandono por parte del sistema escolar) lleva a las familias a buscar herramientas fuera del sistema escolar, y esto ha hecho que proliferen centros psicopedagógicos privados especializados en la detección y atención de las personas con altas capacidades.
Estos centros completan el trabajo que se realiza en los centros educativos y que, en ocasiones, no es capaz de satisfacer las necesidades de estos alumnos debido al gran número de niños con necesidades educativas especiales y/o problemas de aprendizaje que conviven en las aulas con pocos recursos y medios humanos.
A veces, la única solución que se da a los progenitores desde el centro escolar es la flexibilización, que consiste en adelantar de curso al alumno, y se lleva a cabo únicamente cuando ya se han puesto en marcha otras intervenciones dentro y fuera del aula. En estos casos, es muy importante considerar todos los aspectos de desarrollo del niño, en especial el desarrollo emocional, ya que esta flexibilización no siempre es positiva.
Y, si los grandes olvidados del sistema educativo son los niños con altas capacidades, ¿qué podríamos decir de las niñas? ¿Por qué con frecuencia no se diagnostican altas capacidades en ellas?

Estereotipos de género y altas capacidades
Un factor social muy importante es el peso de los estereotipos de género. Tradicionalmente, se espera que los niños destaquen en áreas como las matemáticas o la ciencia, mientras que a las niñas se les atribuyen habilidades sociales y emocionales.
Esto lleva a que los comportamientos sobresalientes de los niños se identifiquen más fácilmente, mientras que las niñas con altas capacidades pueden ser vistas simplemente como aplicadas o responsables.
El desinterés por las matemáticas y la ciencia de las niñas puede deberse a que no hay referentes femeninos de mujeres científicas, ingenieras o matemáticas, por tanto, no tienen modelos con los que identificarse. Bien es cierto que, en los últimos años, se han desarrollado movimientos sociales y culturales que están dando luz al papel de las mujeres a lo largo de la historia, incluida la ciencia.
La invisibilidad de las niñas con altas capacidades
Además, el comportamiento de las niñas es socialmente más aceptable que el de los niños, ya que suelen desarrollar estrategias de adaptación para integrarse mejor en diferentes situaciones, y pasan inadvertidas en el aula, frente a los niños que son más disruptivos y no les importa manifestar su opinión y forma de pensar frente a la opinión de los demás.
El papel del sistema educativo
El sistema educativo también tiene un rol importante. Lo esencial es que los profesionales y la sociedad tomen conciencia de este sesgo, teniendo en cuenta que las pruebas de diagnóstico y los criterios de selección pueden estar sesgados hacia habilidades más frecuentemente observadas en niños.
Es crucial que los profesionales de la educación y la psicología reciban formación para identificar las altas capacidades en todas sus formas y en ambos géneros.
La diferencia de los roles de género dentro del aula y la facilidad de las niñas para “camuflar” sus diferencias y adaptarse a las demandas de un sistema educativo que premia el desarrollo dentro de la norma, fijándose en los hitos académicos más que en otros talentos relacionados con la creatividad, la generación de soluciones alternativas o el alto nivel de implicación en algunas tareas, en detrimento muchas veces de otras más normativas o fijadas en el currículo.
La perspectiva de género en el diagnóstico de altas capacidades
Para abordar esta problemática, es necesario un cambio de perspectiva. La identificación de altas capacidades debe basarse en una evaluación integral y sensible al género, que considere diferentes formas de expresión del talento.
Además, es fundamental fomentar un entorno que permita a las niñas desarrollar y mostrar su potencial sin las limitaciones impuestas por los estereotipos de género.
En definitiva, el reto está en reconocer que las niñas también pueden ser brillantes y que existe un sesgo en cuanto a la detección de las altas capacidades. Para ello, es muy importante que los profesionales del sector educativo estén entrenados y cuenten con la formación necesaria para identificar las altas capacidades en las niñas, porque este hecho beneficia no solo a las niñas, sino que enriquece a toda la sociedad al no desperdiciar ningún talento.
En Well Being psicólogos en Majadahonda ayudamos a niñas con altas capacidades a desarrollar todo su potencial, si crees que necesitas ayuda envíanos un mensaje a través de whatsapp al +34 650 846 612 o solicita una cita con nuestros psicólogos.
M.ª José Perrote