¿Qué hago ante los ataques de ansiedad?

¿Qué son los ataques de pánico?

Los ataques de pánico, también conocidos como crisis de ansiedad, son una reacción emocional de intensa ansiedad y de breve duración que se acompañan de síntomas físicos, como las palpitaciones, sudoración, sensación de ahogo, mareos, miedo a volverse loco o incluso miedo a morir. Son muy perturbadores y aterradores porque se tiene la sensación de que realmente se está inmerso en un grave peligro.

Uno de cada cuatro o cinco personas que sufren un ataque de pánico llega a desarrollar un trastorno de pánico con o sin agorafobia. Por ello, recibir un tratamiento psicológico es fundamental para poder prevenirlo, especialmente en aquellos casos en los que estos ataques están interfiriendo notablemente en nuestra vida cotidiana.

Esta reacción de extrema ansiedad suele iniciarse de forma esperada, ante situaciones que nos generan malestar, pero también es frecuente que aparezcan de manera inesperada. Su inicio es súbito, alcanzando su máxima intensidad en pocos minutos. La duración de los ataques depende de la persona pero acostumbran a durar entre 10 y 50 minutos.

¿Cuáles son los síntomas de un ataque de pánico?

  • Palpitaciones, sacudidas del corazón y elevación de la frecuencia cardiaca
  • Sudoración
  • Temblores o sacudidas
  • Dolor de cabeza
  • Sensación de ahogo o falta de aliento
  • Sensación de atragantarse
  • Opresión o malestar torácico
  • Náuseas o molestias abdominales
  • Inestabilidad, mareo o desmayo
  • Miedo a perder el control o volverse loco
  • Miedo a morir
  • Parestesias
  • Escalofríos o sofocaciones

¿Cómo se producen los ataques de pánico?

Los ataques de pánico se producen en el momento en que aparece una situación que se percibe como amenazante, por ejemplo, tener que hablar en público. Seguidamente, al sentir que estamos ante una situación peligrosa para nosotros, es normal que podamos experimentar ciertos síntomas de ansiedad como forma adaptativa de afrontar la situación.

Sin embargo, la dificultad ocurre cuando aumentamos notablemente nuestra atención sobre estas reacciones de ansiedad, llegando a interpretarlas de manera catastrofista y peligrosa. A consecuencia, nuestra percepción de amenaza es cada vez más elevada, con lo que nuestras sensaciones emocionales y fisiológicas también aumentan, llegando a causar un ataque de pánico.

Como forma de prevenir todo el malestar que este proceso puede causarnos, se pueden manifestar conductas de evitación, por ejemplo, evitar exponerse ante situaciones en las que se tenga que hablar en público, entre otras. ¿Te ha ocurrido alguna vez?  

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¿Qué puedo hacer ante un ataque de pánico?

  1. Comprender en que consiste la ansiedad. La ansiedad es una reacción emocional ante situaciones que percibimos como peligrosas. Todos hemos experimentado ansiedad en alguna ocasión debido a que nos ayuda a afrontar posibles amenazas. La dificultad proviene cuando es muy intensa, perturbadora e interfiere en nuestra vida cotidiana.
  • Entender que todas las sensaciones que se experimentan generan mucho malestar y son desagradables pero no son peligrosas, no vamos a morir por ello ni nos vamos a volver locos.
  • Dirigir nuestra atención a situaciones externas y disminuir la atención que estamos prestando a todas las sensaciones emocionales y físicas. Por ejemplo, “voy a centrarme en contar cuantos coches rojos pasan en lugar de estar vigilante a las palpitaciones que estoy teniendo”.
  • Evaluar los pensamientos que hay detrás de un ataque de pánico, por ejemplo, ¿dónde está el miedo?, ¿realmente es tan grave?, ¿qué pasaría si ocurriera?, etc.
  • Utilizar técnicas de respiración para aprender a respirar de manera profunda, lenta y disminuir los niveles de activación autónoma.
  • Practicar yoga o Mindfulness diariamente.
  • Enfocarse en el presente y en aquello que puedo hacer aquí y ahora.

En Psicólogos Majadahonda comprendemos el malestar y sufrimiento que pueden llegar a generar estos ataques de pánico. Por este motivo, es fundamental trabajar sobre los síntomas de la persona, pero también sobre aquello que está generando y manteniendo el problema.

Para poder ofrecer un tratamiento psicológico adecuado a todos nuestros pacientes, nos centramos en valorar la situación de cada persona de manera individualizada, con la finalidad de conocer y comprender sus necesidades específicas, para mejorar su bienestar emocional y su calidad de vida lo más rápidamente posible.

En Psicólogos Majadahonda podemos ayudarte, ¡no estás solo/a!

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