Zona de Confort

Zona de Confort

Cada uno de nosotros tiene su propia «zona de confort», un concepto que no se limita a un lugar real sino que más bien es un constructo psicológico que define nuestra rutina en la vida cotidiana.

La zona de confort podría ser el sofá del salón donde preferimos quedarnos en vez de salir a explorar el mundo, las tiendas donde siempre compramos, el trabajo en el que llevamos más de 10 años o el destino turístico al que regresamos año tras año. Sin embargo, también es nuestra manera de responder ante una crítica, la forma de enfrentar las oportunidades que encierran riesgos e incluso la manera de relacionarnos con nuestra pareja y/o padres.

El concepto de zona de confort se refiere a un estado psicológico en el que nos sentimos seguros y no experimentamos ansiedad ni miedo. Es un “espacio” que conocemos de principio a fin y en el que lo controlamos casi todo.

[cm_ad_changer campaign_id=»1″]

Para mantenernos dentro de la zona de confort debemos evitar los riesgos y la incertidumbre, lo cual significa que adoptamos una actitud pasiva ante la vida. Esa sensación de seguridad se paga caro porque también vamos perdiendo los incentivos para vivir y caemos en las garras de la monotonía y la apatía. Esa es la razón por la que nos apegamos a ciertos lugares, tradiciones, hábitos y/o personas, evitando cualquier elemento que introduzca novedad porque también significa incertidumbre y caos. Por tanto, podemos decir que la zona de confort es un espacio que hemos ido conquistando pero que a su vez también nos ha conquistado.

Prácticamente todas las personas exitosas han tenido que hacer algo que los ponga un poco incómodos, para poder lograr los resultados que se han propuesto.

Adquirir nuevas habilidades, aprender nuevas estrategias y conocer diferentes maneras de hacer las cosas…

La zona de confort, es el conjunto de límites que nos impiden avanzar. Cuando superamos estos límites, ampliamos nuestra perspectiva, y logramos alcanzar nuevos horizontes.

Debes confiar plenamente en ti mismo, y saber, que todo aquello que te limita física y emocionalmente, lo hace porque tu has decidido (inconscientemente) que así sea.

  • Eres tú mismo quien define tus alcances.
  • Eres tú mismo quien construye las barreras para evitar el progreso y alejarse de peligros

En este orden de ideas, lo ideal al querer salir de tu zona de confort, es autoevaluarte y ponderar tus pensamientos más significativos.

Salir de tu zona de confort, no significará otra cosa, que no sea hacer algo nuevo.

Experimentar y tener curiosidad en todo momento te ayudará a expandir tus límites.

Recuerda que al ser tus límites netamente mentales, expandirlos será cuestión de tiempo.

Todo lo que hacemos en nuestra vida, es un hábito, crear hábitos vitales que nos permitan salir de nuestra zona de confort, es sencillo mediante la persistencia planeada.

En Psicólogos Majadahonda estamos para ayudarte, por lo que si necesitas algún tipo de atención no dudes en contactarnos

“Intenta cada día, hacer algo nuevo.”

[cm_ad_changer campaign_id=»2″]

Miedos

¿Qué son los miedos?

El miedo es una emoción básica y primaria, ya que se encuentra en todas las culturas y sentirlo trae grandes consecuencias sobre el organismo. Es una emoción desagradable, ya que nos hace sentir mal (aunque no negativa, ya que sentir emociones siempre es positivo, sean cuales sean). También es una emoción pasiva, ya que trata de retirarnos de lo que ocurre. Cuando sentimos miedo, nos lleva a sentirnos también indefensos. Lo que ocurre cuando sentimos miedo, es que nos retiramos.

El miedo sirve para sobrevivir, es un mecanismo adaptativo a un entorno que, en ocasiones, nos da motivos para temerlo. Aquello para lo cual sirve el miedo tiene que ver con nuestra capacidad para reaccionar rápidamente ante situaciones peligrosas, ya que gracias a él nos retiramos cuando existe una amenaza. Esta amenaza puede ser para nuestra vida, o para nuestra  autoestima, nuestra seguridad (según nuestras creencias sobre lo que es seguro o no), nuestro autoconcepto.

[cm_ad_changer campaign_id=»1″]

Es una emoción que reacciona en función nuestras creencias y pensamientos. El miedo en sí mismo es positivo, nos ayuda a alejarnos de un suceso para el cual todavía no estamos preparados.

El problema, con cualquier emoción, es cuando nuestras creencias e interpretaciones hacen que sintamos miedo de forma disfuncional, es decir, lo que ocurre a consecuencia de sentir ese miedo es aún peor que lo que ocurriría si no lo sintiéramos. Ejemplo: muchas veces no hacemos lo que deseamos y es realmente importante en nuestra vida porque tenemos miedo de lo que puede ocurrir (viajar, ir a otro país a vivir, iniciar un negocio propio, comenzar una relación sentimental, hacer algo nuevo por nuestros propios medios, hablar en público, bailar frente a otras personas, etc.).

Lo que provoca el miedo en nosotros depende de la situación y de la personalidad de cada uno, es posible que el miedo lleve a limitarte e impedir que hagas algo que podrías hacer perfectamente, o por el contrario puede llevarte a actuar impulsivamente sin pararte a pensar si internamente consideras que es la mejor opción que tienes.

Existen distintos tipos de miedos y es muy importante poder diferenciarlos:

  • PARALIZANTES:  Son aquellos que no nos dejan actuar y cumplir nuestras metas.
  • ESTIMULANTE:  Nos lleva actuar y buscar soluciones pese a nuestras emociones.
  • FRUSTRACIÓN:  Es aquel que nos hace abandonar nuestros sueños por mínimos obstáculos

“El problema no es el miedo en si sino como actuamos frente a ese miedo.”

En Psicólogos Majadahonda estamos para ayudarte, por lo que si necesitas algún tipo de atención no dudes en contactarnos

[cm_ad_changer campaign_id=»2″]